Pueblo Indígena Ayoreo

ETNOHISTORIA

El primer contacto con los españoles se remonta a 1537, cuando ingresa a la región del Chaco, Juan Ayolas. Luego se sucedieron los contactos no pacíficos con las incursiones de Ñuflo de Cháves (1546), Irala (1547) y nuevamente con Ñuflo Cháves (1559).

Entre 1691 y 1724 los jesuitas tomaban contactos difíciles con los ayoreos, que se resistían a formar misión, solo algunos fueron incorporados en una Misión Chiquitana. El padre Juan Bautista Zea trabajó en la toma de contacto e intentos de sedentarización entre 1711 y 1724: en esa fecha el padre Achá logró agrupar a varios clanes Zamuco y fundar la primera Misión con Ayoreos que fue San Ignacio de los Zamucos (17241745).

Durante el pasado siglo el contacto de la sociedad nacional con los ayoreos fue esporádico y penoso. Durante la guerra del Chaco, los ayoreos al igual que los guaraní ava e isoceño, se encontraban en el centro de la contienda, teniendo que abandonar sus territorios, porque los ejércitos de ambos bandos, ocupaban los sitios de agua y sal que eran sus fuentes de uso tradicional; los ayoreode huían al monte y entraban en tierras de los chiquitano, estableciendo a veces alguna convivencia, pero en general los encuentros eran sangrientos (con bajas en ambos lados).

Recién retomaron contacto con los ayoreos, a comienzos de los años cuarenta, algunos sacerdotes católicos; fue una época en la que se desató una guerra entre ayoreode del norte y del sur. A partir de 1947 se produjo un contacto de características más permanentes con misiones norteamericanas de la Misión de Tobité, tarea que desgraciadamente costó la vida a tres de ellos que murieron flechados en 1943. En 1950 se fundó el asentamiento Rincón del Tigre Guayé, ese mismo año se introdujo la Misión Sudamericana entre los ayoreos de Zapocó y en 1957 en Santa Teresita.

Ahora se los conoce como ayoreo (ayorei = gente y la terminación ode = plural), su idioma se llama zamuco, forma en la cual muchas veces se los llamaba, igualmente eran conocidos como “yanaígua”, de la voz guaraní que significa gente del monte y “bárbaros”. La gente mestiza los llamó también “flecha corta” y “en pelota” (determinación popular para desnudo), además del consabido nombre de "bárbaros" con que aún se los sigue llamando. Han adoptado la religión de turno, aquella que les permita incorporar más bienes a veces suntuarios; sin embargo mantienen sus creencias en un ser superior (DOPADE) y la aceptación de que el monte tiene poder y debe respetarse, darle su lugar, permitirle renacer.

UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Algunos dicen que vienen subiendo del sur y los emparentan (relacionan) con otros grupos indígenas del continente.

Su territorio tradicional abarca la región del Chaco septentrional, entre el sudoeste boliviano y el norte paraguayo; entre los ríos Guapay o Grande, el río Itikaguasu o Parapetí, hasta el río Paraguay (Jürgen Riester). Ocupan territorios del chaco boliviano y paraguayo.

POBLACIÓN Y NÚMERO DE HABITANTES

La población de ayoreode es muy grande, la compartimos con el Paraguay, ellos siempre se están moviendo (son nómadas) por lo que un censo siempre será poco preciso, se puede hablar de más de 5.000 personas, debido a que los censos nunca tomaron en cuenta a los que viven en las ciudades en barrios como Degui (Barrio Bolivar) o la de reciente creación Jogasui, menos aún los barrios en lugares como Puerto Suárez, Roboré o San José.

En los trabajos de campo de la Agenda Indígena se ha podido identificar a unas 2500 personas en las comunidades de: Poza Verde, Guidai Ichai, Puesto Paz, Porvenir, Zapocó, Santa Teresita, Tobité, Tie Iñá, Urucú, Rincón del Tigre – Guayé, Pilai Guayé, Manantial, Corechi y Motacucito.

Además debemos tomar en cuenta a los "totobiogosode" (significa: gente del lugar de los cerdos salvajes) estos ayoreode se han mantenido al margen del contacto con los blancos, no se sabe cuántos son ni dónde están, están en constante movimiento entre Bolivia y Paraguay (se mantienen en las zonas de salinas, los lugares preferidos de todos los ayoreode, donde eran ubicados, desde principios del siglo XX) las referencias de este grupo se la tiene por esporádicos contactos que se hacen con ellos por los mismos ayoreode de las comunidades cercanas a las salinas (zona de Concepción) y por muchos estancieros que han tenido amigables pero distantes contactos con ellos.

Según Censo Indígena PNUD/SAE 1994, serían 800 personas y según CNPV/VAIPO 2001, serían unas 856 personas.

FAMILIA LINGÜÍSTICA

Idioma Zamuco, el cual pertenece al grupo lingüístico Arawak.

ORGANIZACIÓN

Todas las comunidades ayoreode se hallan aglutinadas en su Central Ayoreo Nativa del Oriente Boliviano CANOB, con sede en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y una única oficina en la localidad de San José de Chiquitos.

Al ser un pueblo conformado por sólo siete clanes, nómadas, no reconocen una autoridad común con poder ilimitado, el cargo no es hereditario, ni obedece a razones políticas – económicas, tan sólo el más fuerte e inteligente se hace de respeto y accede al poder del grupo, muchas veces este poder lo tiene una mujer.

LISTADO DE CLANES AYOREODE

CLAN

MASCULINO

FEMENINO

DOSAPEODE

Dosapei

Dosape

JURUMINONE

Jurumini

Jurumine

PICANERANE

Picanerai

Picanere

CHIQUENONE

Chiquenoi

Chiquejno

ETACORONE

Etacore

Etacoronie

CUTAMURAJNANE

Cutamurajnai

Cutamijno

POSORAJNANE

Posorojnai

Posijno

Fuente: Agenda Indígena

DESCRIPCIÓN VISIÓN ECONÓMICA, PRODUCCIÓN

Los ayoreode no son una cultura acumulativa, no planifican a futuro cuando realizan alguna actividad productiva.

Ahora están produciendo maíz, frejol, zapallos en todas sus formas y frutas como sandías, papayas y cítricos (los excedentes son vendidos en poblaciones cercanas como Chochis en el caso de Tobité y Tie Iñá) sus tiempos de siembra están regidos por las lluvias.

De preferencia ellos producen para llenar la olla del día, si falta entran al monte para completar (sacan miel para vender o cazan para ellos, también consiguen animales silvestres que venderán como tortugas, chancho del monte y loritos, entre otros) en el peor de los casos venden su fuerza laboral, pero sólo lo que necesitan, no buscan acumular y ahorrar para el mañana.

Fuente: Agenda Indígena, Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, USAID. 2007