La pandemia de enfermedad por coronavirus, conocida también como pandemia de COVID-19 (acrónimo del inglés coronavirus disease 2019) e inicialmente como epidemia de neumonía por coronavirus de Wuhan, es una pandemia causada por el virus SARS-CoV-2. La pandemia comenzó como una epidemia el 1 de diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, en la China central, cuando se reportó a un grupo de personas con neumonía de causa desconocida, vinculada principalmente a trabajadores del mercado mayorista de mariscos del sur de China de Wuhan, el cual vende, entre otros productos, varios tipos de animales exóticos vivos. Las autoridades chinas aislaron poco después el patógeno causante del brote: un nuevo tipo de coronavirus (bautizado SARS-CoV-2) que tiene una similitud genética de un 70% al menos con el SARS-CoV, otro tipo de coronavirus que causó la epidemia del síndrome respiratorio agudo grave de 2002-2003 (SARS), y una similitud genética del 89% con el Bat-CoV-ZC45, un virus encontrado en murciélagos. No está claro si el virus había estado en circulación anteriormente ni si Wuhan es el lugar de origen de la pandemia o solo el lugar donde se identificó por primera vez. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 30 de enero de 2020 la existencia de un riesgo de salud pública de interés internacional, bajo las regulaciones del Reglamento Sanitario Internacional, y posteriormente el 11 de marzo de 2020 que la enfermedad se consideraba ya una pandemia por la alta cantidad de personas infectadas (118 000) y muertes (4 291) que había causado alrededor del mundo (114 países). Desde esa fecha las cifras han seguido incrementándose (a partir del 20 de marzo de 2020 ha habido más de 339 000 casos en más de 191 países y más de 14 628 fallecimientos). Aun no se cuenta con un tratamiento médico efectivo contra el virus SARS-CoV-2, y los esfuerzos para desarrollar una vacuna en diversos países están en curso. Los síntomas de la enfermedad incluyen, entre otros, fiebre, dificultades respiratorias y tos, la cual ha sido descrita «como la del resfriado común». Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos recomiendan aliviar los síntomas de la enfermedad tomando medicamentos contra la gripe, bebiendo líquidos y descansando. Muchos países requieren que toda persona que presente síntomas similares a la gripe avise a su médico, especialmente después de haber viajado a zonas con altas tasas de infección. Así mismo la economía mundial se está viendo afectada por esta pandemia, ya que varios países han aplicado medidas de prevención y restricción para evitar la propagación de la enfermedad, como el encierro de Hubei de 2020, la cuarentena total aplicada en Italia y en España o la cancelación de vuelos a Europa por Estados Unidos, entre otros. En marzo se han multiplicado los casos de COVID-19 fuera de China, mientras que en este país se ha reducido bastante la aparición de nuevos casos. Estudios recientes indican que la enfermedad no solo afecta mayoritariamente a las personas de la tercera edad, sino también a jóvenes y adultos. Fuente: Wikipedia.org